Reacciones químicas de identificación

En el Análisis Cualitativo Clásico, la identificación de componentes de una muestra se logra combinando operaciones de separación con ensayos de identificación.
Se denominan ensayos de identificación a toda transformación manipulada en el laboratorio (que puede ser física, química o físico-química), que produce un cambio observable para indicar presencia o ausencia de una determinada especie química. Se dice que el ensayo es positivo cuando indica la presencia de la especie investigada, mientras que es negativo cuando indica su ausencia, o o que, se encuentra en cantidades menores al que el ensayo es capaz de detectar (negativo es sinónimo de no detectable en las condiciones de ensayo).
Las operaciones de separación reciben el nombre de marchas analíticas, las cuales permiten una identificación más segura de los componentes de una muestra porque previamente son separados de manera sistemática. Durante una marcha analítica los componentes se van agrupando de acuerdo con su comportamiento característico frente a un solvente o reactivo. Las marchas analíticas se circunscriben al ámbito de los analitos inorgánicos formados por iones (cationes y aniones), aunque algunas suelen incluir iones orgánicos que poseen comportamiento similar a los inorgánicos.
Existen diferentes marchas, tanto para cationes como para aniones, siendo las de cationes más complejas debido al gran número de cationes inorgánicos y su diversidad.
Las marchas de cationes más comunes son las denominadas marcha del sulfhídrico y la marcha del carbonato, aunque existen otras.
En el caso de las marchas de aniones también hay una buena cantidad de ellas. Aunque en este caso, el problema es más complejo debido a que os aniones más frecuentes en un laboratorio no se pueden separar de forma tan clara como los cationes. La mayor parte de las veces se van a identificar de forma directa, mientras que otros se van a separar en grandes grupos precipitando con cationes.